A LA JUVENTUD BOLIVIANA

Juan Pablo Flores Jiménez*

Los jóvenes que integramos Convergencia Nacional estamos convencidos de la clara necesidad de un protagonismo juvenil profundo para concretar un proyecto justo y solidario, pero sobre todo humano, que luche por la preservación y cuidado de nuestro planeta, buscando alternativas de vida integra.

La juventud tiene la responsabilidad de acompañar un proceso de renovación política, involucrarse activamente con un protagonismo consecuencia de conformar una alternativa de poder creíble. No debemos caer en la falacia de protagonizar una renovación por el mero hecho de nuestra juventud, la renovación no se mide por los años, se mide por la capacidad de entender las nuevas demandas emergentes de nuestra realidad concreta.

Jóvenes son los que no tienen complicidad con el pasado, la serena confianza en un ideal, convirtiendo su palabra en sentencia y su deseo en imperio. Es misión de los JOVENES, guiar a la nueva generación hacia el porvenir.

Tal posición de privilegio no se nos delegara por acuerdo, ni encargo, el papel de vanguardia tenemos que lograrlo, ganarlo a diario; no para ufanarnos por ello, sino para conducir a la nueva generación por el camino correcto.

Es virtud de la juventud el coraje, la combatividad, la astucia y el compromiso. Hoy más que nunca Bolivia y Latinoamérica se encuentra los albores de un nuevo ciclo. Dos grandes obstáculos históricos se van solucionando: la cuestión indígena y la cuestión regional.

Como un gran sabio dijo “nunca la noche es más obscura que cuando está a punto de amanecer”. Es tarea ahora la nueva generación de los jóvenes, encaminar hacia ese gran amanecer donde todos los bolivianos converjan, se complementen y construyan una sola nación.

*Diputado Nacional